Entender el problema para agregar valor a nuestro trabajo.

Si hicimos a conciencia el primer paso en el análisis previo de un desarrollo de software, que es saber qué desea el cliente, estaremos en condiciones de agregarle valor a nuestra tarea.

Agregar valor es lo más importante para lograr la satisfacción total del cliente.

Significa ser capaces de ver más allá de lo inmediato y proponer alternativas que permitan superar las expectativas iniciales.

Es, por ejemplo, trabajar con una arquitectura que facilite una futura actualización y permita agregar utilidades adicionales a las que se necesitan en la actualidad.

También puede ser modificar la base de datos que utiliza el sistema para agregar algún campo que, en función del avance de las tecnologías o de nuevas exigencias del mercado o de un previsible crecimiento de la empresa, cobre importancia en el futuro.

Es de gran valor para el cliente que ya en este momento podamos discernir necesidades futuras y proponer soluciones para su satisfacción.

Así, además de alcanzar los objetivos actuales, ya estaremos facilitando las futuras tareas, haciendo más sencillos, rápidos y económicos los desarrollos por venir.

Es importante presentar nuestra propuesta con la mayor claridad posible para que el cliente pueda apreciar y valorar nuestro profesionalismo y decida qué camino tomar.

Agregar valor es algo a lo que no podemos renunciar si queremos ser referentes en el amplio y difícil mercado actual del Software.