Incluir a los operadores del sistema es un punto fundamental dentro del análisis de un desarrollo de software.

Conocer sus necesidades, falencias y capacidades es muy importante para poder allanarles las dificultades que pudieran tener al realizar su trabajo.

En definitiva, una de las prioridades de todo desarrollo de software es facilitar la tarea de quienes lo operan. Esto permite que logren su máximo rendimiento al trabajar de una manera confortable.

Se debe tratar de que la implementación del nuevo software afecte positivamente el entorno laboral de las personas, minimizando las resistencias que habitualmente aparecen ante los cambios.

El simple hecho de consultarles les hace sentir ser parte de la toma de decisiones y les predispone a colaborar en la búsqueda de las mejores soluciones.

Recordemos que la interacción entre las personas es una de las bases fundamentales de las metodologías ágiles, pues permite introducir las correcciones que permitirán lograr los mejores resultados en el menor tiempo posible.

Por todo lo expuesto, es muy importante incluir a los operadores en el proceso de diseño de cualquier desarrollo de software: son quienes lo van a utilizar a diario y su colaboración nos permitirá alcanzar la excelencia en nuestro trabajo.